
23 Jun Cuento de la noche de San Juan
El origen de Islandia
La noche de San Juan es la noche más corta del año la luz domina, la luz manda, las sombras se quedan pequeñas.
Las brujas y las fuerzas del mal tienen poco rato para fastidiar. Con la hoguera de la noche de San Juan se esconderán.
Es por eso que, durante esta noche, se generan muchas aguas milagrosas, aguas de cura y muchos rituales de sanación.
Disfrutemos de esta noche.

¿Cómo empezó todo?
Al principio nuestro planeta era una enorme esfera de agua. No se le podía llamar tierra porque no tenía nada de eso. Tal vez se le podía llamar acuario. Pero no había nadie para ponerle nombre.
El mundo sólido, la tierra, salió del mar.
En sus orígenes la tierra salió del mar en forma de volcán. Una enorme erupción submarina fue poniendo lava y lava en el fondo del mar hasta que la montaña submarina emergió sobre las olas. Había nacido la primera isla en un planeta.
A esta primera isla se le llamó Islandia.
La lava al solidificarse dejó enormes cuevas en lo que antes había sido ríos de lava. Esta se enfrió haciendo formas muy caprichosas. No se si sabéis que en Islandia la lava tiene unas cualidades excepcionales en la oscuridad en contacto con el agua se puede transformar en seres mágicos: los elfos.
Tras nacer la primera isla, Islandia, llovió mucho sobre ella.
Día y Noche
En una de estas cuevas de lava se fue filtrando poco a poco el agua. Por fin una gota cayó sobre una preciosa colada de lava roja y la convirtió en un elfo. Como era el principio del mundo había muchos oficios libres, en realidad todos, así que aquel elfo que venía de la ardiente lava pensó en la oscuridad que quería algo parecido a su origen ardiente. Salió de la cueva, vio la luz del sol, miró hacía arriba y viendo al sol decidió que se encargaría de cuidar su fuego para que estuviera siempre encendido. Y los dioses eran luminosos a todas horas, siempre brillaba el sol. .
Otra gotita cayó sobre un retorcido churrito de lava negra y nació una elfo. La elfa que era negra como la lava negra, salió de la cueva y vio todo aquel resplandor. Quedó deslumbrada y enrabietada y pensó que era lo mejor crear la noche oscura como su piel de lava negra. Así que creó la primera noche que apagó al sol. .
El elfo del día se había quedado dormido sobre los verdes prados de Islandia y no se dio cuenta del apagón. Pasaron unas horas hasta que se despertó con frío y vio la profunda noche. Creyó que estaba dentro de la cueva. Se asustó mucho cuando grito: ¡sol! ¿dónde estas? ¡ven! Y no escuchó ningún eco. Pero el sol le había escuchado, acudió y amaneció por el horizonte. .
La elfa de la noche oscura y fea como se sentía se escondió en la cueva y esperó. Esperó hasta escuchar los ronquidos del elfo del día durmiendo en el prado. Y entonces volvió a apoderarse de todo con su oscuridad. Aprovechó el sueño para poner unas gotas de adormidera en la boca del elfo del día. De forma que a este le costaba cada vez más despertarse y se iba a dormir antes cada vez. Así las noches duraban cada vez más y los días eran más largos. .
Llegó un momento en que el elfo del día no se despertó y fue de noche durante días.
