Me siento y me levanto: creando psicodrama con grupos on-line

Me siento y me levanto: creando psicodrama con grupos on-line

¿Qué ha pasado,
dónde estoy?

Me siento y me levanto, el grupo se mira atentamente a los ojos, el silencio llena la sala. Es en ese momento cuando invito al grupo a moverse y caminar para conectar con su cuerpo y el espacio. Las ocho personas caminan a través de la sala donde se encuentran, van reconociéndola y explorándola. Realizo un caldeamiento a través de la respiración y vamos siendo cada vez más conscientes del aquí y el ahora. Observo atónito la pantalla de mi ordenador donde puedo ver a todas las personas que integran el grupo, conectándose entre ellas por el movimiento y la respiración. Estoy en un grupo on-line.

Los ejercicios

Algunas de técnicas activas que he ido construyendo junto con el grupo de niños y niñas.

- ¡Rato del garabato! Con el grupo de niños de 10 a 12 años. A través de la herramienta de pizarra compartida hemos estado realizando sociometrías con dibujos compartidos. De manera individual y posteriormente grupal. Estos dibujos en alguna ocasión han dado lugar a un sociodrama grupal.

- Túnel de los susurros. Después de un trabajo intenso si alguien se ha quedado con alguna sensación física o corporal por ejemplo de agotamiento, cansancio, etc.…puede entrar en este maravilloso túnel. Se invita a la persona que ha decido probar, a que acerque su mejilla al micrófono y cierre los ojos. Es entonces cuando los demás participantes se convierten en un engranaje del túnel y acercándose al micrófono susurran suavemente palabras a la persona que lo está probando.

- Melodía grupal. Construcción de una canción grupal que da identidad al grupo. Cada participante pone un sonido y poco a poco se van uniendo los demás. Durante unos minutos suena la melodía grupal, la cual está siendo grabada por el coordinador del grupo. Posteriormente se puede poner la melodía y hacer doblajes acerca de cómo nos sentimos o que nos dice la melodía del grupo. Las tres veces que hemos realizado este ejercicio, ha derivado en un psicodrama.

¿Qué ha pasado,
donde está mi territorio?

Me siento y me levanto, soy territorial y te quiero decir que he inventado muchos modos de defender mi espacio personal. Es el eco de mi yo interior que me grita antes de encender el ordenador, el teléfono móvil, el celular o la computadora en un carnaval de diferentes disfraces para la palabra resistencia. Un mar de emociones en mi interior. No las intento descifrar de momento, solo las siento. Cuando conecto con mi cuerpo, mis neuronas comienzan a nadar por la pecera y comprendo que tengo que saber diferenciar entre mi territorio privado y mi territorio público. Pienso entonces que esto no solo me surge en lo on-line. Es algo que ya lo tenía antes del pijama de tres meses de confinamiento, de los cubre bocas y mascarillas, del pangolín, de los políticos y los conspironautas.

¿Qué ha pasado,
dónde está mi cuerpo?

Me siento y me levanto, estamos en nuestra decima sesión grupal y sigo aconsejando al grupo que coloquemos la cámara en un ángulo que cuando nos levantamos nos facilite poder vernos de cuerpo entero, las palabras dan paso a nuestro movimiento. La danza terapéutica utiliza el cuerpo y el movimiento como cascadas de comunicación preferencial, la música ayuda a sacar la fluidez. En lo online a través de la plataforma que utilicemos (Zoom, Meet, Hangouts, Skype...) podemos conectar con el cuerpo a través del movimiento de la misma manera que lo hacíamos en lo presencial-físico.

En el grupo presencial-digital podemos trabajar el movimiento con música, individual y grupal, espontaneo, o por imitación, viéndonos y sintiéndonos a través de cada una de las ventanas de la plataforma en la que nos encontramos. Aprendemos por imitación y parece que lo más práctico para vivir es continuar repitiendo lo aprendido. Mientras veo al grupo a través de la pantalla, pasar de la repetición de mis movimientos a su propia danza espontanea, única y personal, me emociono. En ese momento me doy cuenta de que podemos tomar otros caminos, podemos dar una respuesta diferente a cada situación, o incluso a la misma. Infinitas veces elevado a infinitas respuestas diferentes. Es maravilloso.

¿Qué ha pasado,
ha sido todo un sueño?

Para finalizar la sesión de hoy invito al grupo a entrar en un “circuito de masajes cálidos” siento que el grupo lo necesita después del intenso trabajo realizado hoy. A estas alturas ya nadie pregunta si es posible o no hacerlo a través de la webcam, de hecho ya no utilizan ni la palabra webcam.

El masaje de sentir nuestro cuerpo gracias al cuerpo de otra persona, generalmente es a través de las manos, o sobre nuestro propio cuerpo con nuestras manos. Con el masaje guiado a través de la voz conectamos con nuestro cuerpo y tomamos conciencia de nuestra respiración y de nuestra propia presencia. La voz de la otra persona guía nuestra mano en una fusión entre lo guiado y lo espontaneo que rompe las barreras de la fibra óptica, la conexión y cualquier otro disfraz del armario de nuestra resistencia.

¿Qué pasará,
donde iremos?

A estas alturas, nos encontramos desarrollando nuestro trabajo en un ámbito con una gran trascendencia en la ayuda de la gestión individual y colectiva de esta “movida” o “nueva normalidad”, o como queramos llamarlo. No existen unas instrucciones básicas para el ser humano post-pandemia como tampoco las teníamos antes de la pandemia. Tengo muy pocas “cosas claras”, pero la más clara de todas mis “cosas claras” es que: ¡¡Sabemos más de lo que creemos saber!!

¿Qué ha pasado,
que he aprendido?

Siento que estoy viviendo en un constante aprendizaje no solo como profesional online sino también sobre mí mismo. En este pequeño diario de abordo me gustaría poder compartir un esquema conceptual de lo que me ha ayudado a lo largo de estos meses.

He llegado a la conclusión que lo presencial puede tener dos vertientes, una física que se realiza en un mismo espacio donde se encuentran las personas físicamente y otro digital donde se encuentran a través de una plataforma. Creo que es un error, dada en la situación en la que vivimos, llamar solo presencial a la primera. Desde el psicodrama ha sido esencial para mí poder entender que lo presencial tanto en lo digital como en lo físico es igual de vivencial.

Algunos conceptos que he ido construyendo y que he manejado con las personas participantes en los grupos:

· Presencial-físico: Entrevistas Psicoterapéuticas en la consulta o centro.

· Presencial-digital: Entrevistas Psicoterapéuticas presenciales a través de plataformas de comunicación online.

· Plataformas: Es un sistema que a los usuarios la posibilidad de comunicarse a través de Internet. Un ejemplo de ellas serían el zoom, Skype, meet, hangouts, wasap, etc…

· Herramientas: Cada una de las aplicaciones que tiene la plataforma para comunicarse. Por ejemplo el zoom posee un chat donde hablar, compartir pantalla para poner video o dibujar conjuntamente, silenciar participantes, etc…

Para mí ha sido un reto poder realizar grupos y poder vivir el psicodrama a través de lo online.

He podido sentir la tele moreniana más potente que nunca y me he quedado maravillado con la capacidad de adaptación del grupo. A lo largo de todo este tiempo he estado realizando dos grupos diferenciados, uno de niños de 10 a 12 años y otro con personas adultas. El grupo de niños constaba de ocho participantes y es el grupo que más me ha aportado como persona y como profesional. La capacidad de elasticidad, plasticidad y juego de los niños/as me ha ayudado a crear junto a ellos/as diferentes técnicas activas. Me siento, me levanto y comparto.

Andrés Osés Vega. Psicodramatista y superviviente a sus resistencias.



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