
06 Jul Romper la monotonía en el trabajo terapéutico
Romper la monotonía en el trabajo terapéutico
¿Monotonía en el trabajo terapéutico? Si, has leído bien. El paciente repite lo mismo que dijo la anterior sesión, yo le devuelvo la misma respuesta una y otra vez, y nada cambia. Nos hemos estancado. Hay algo urgente que hacer. Pero pudiera ser que los terapeutas, los orientadores, nos quedáramos adormecidos por esa rutina repetitiva y estéril.
Qué conlleva
nuestro trabajo
Nuestro trabajo conlleva tolerancia a las resistencias que impiden a nuestros pacientes y clientes ir mas allá. Nuestro trabajo conlleva comprensión y empatía con el miedo que estos tienen a avanzar, a explorar sus sentimientos más temidos, a confrontar lo que no les gusta, lo que les hizo daño de sus figuras más admiradas y necesitadas. Nuestro trabajo conlleva darles a ellos la responsabilidad de dar el siguiente paso.
Pero nuestro trabajo también conlleva confrontar al paciente con sus resistencias devolverle el como está frenando su avance, ofrecerle formas diferentes de explorar su problema y de vivirlo.
Cuándo usar
psicodrama
Si, tenemos una tarea compleja y contradictoria. Yo utilizo el sentimiento de monotonía como un indicador de alarma que me dice que me estoy pasado en la inacción, que he ido mas allá de la empatía y comprensión de las resistencias y dificultades del paciente. Cuando siento esto, me toca dar un paso valiente y proactivo. Tengo que abordar de otra forma, lo que nos está pasando en el trabajo al paciente o al grupo, y a mí.
Frecuentemente, llegamos a ese punto porque estamos manteniéndonos en un plano muy racional. Es el momento de ver que emociones se están ocultando. En ese momento necesito el psicodrama: utilizar el cuerpo, ver que sentimos en el cuerpo, tanto el paciente como yo, levantarnos y representar una escena, una situación, en vez de hablarla desde la distancia. Habitualmente, cuando se habla de una situación o experiencia importante, se hace desde una cierta distancia del narrador que lo ve desde fuera (el narrador omnisciente de la novela). Es el momento de pasar a vivir mas de cerca las emociones de esa escena o situación. Hay que trabajar una escena. El que estemos trabajando con una sola persona, no es un problema para representar una escena en la que hay varias figuras. Hay técnicas en psicodrama para hacerlo.
